Sans Gluten SVP

 





Desde hace unos años desarrollé una alergia severa al gluten. La descubrí a la mala pues no era clara ni constante. Así que a veces, me enronchaba comiendo pan y a veces no. Entonces, este viaje ha implicado un riesgo en cada alimento en los restaurantes porque lo que no tiene pan al menos fue preparado a lado de uno. Y bueno cada vez que llego a un lugar digo –¿Soy alérgica al gluten, qué puedo comer?- Y me ofrecieron crepas de trigo sarraceno porque no tienen gluten, porque no es trigo. Las comí, me parecieron buenas y a los 40 min me llené de ronchas de manera severa. Al parecer me dieron las de con gluten y a mi mamá las de sin gluten. Me tomé cuatro dosis del antiestamínico y las ronchas no pararon. Sentía que los hombros me palpitaban como si toda yo fuera un enorme corazón que palpitaba con fuerza. Nos bajamos del bus y dije me siento muy mal. Me sentaron en la parada del bus. Veníamos de comprar un celular para a mi hija por si se le ofrecía algo. Como mi celular se quedó sin pila, mi hija le habló al tío de Paris y le dijo que estábamos en la parada de Gabriel Peri y que yo me sentía muy mal. Mi mamá, en francés e inglés, le dijo a alguien que pasaba que teníamos un problema y él le habló a los bomberos que son quienes atienden las emergencias. Yo oía todo como a la distancia y aunque mi hija me hablaba y me preguntaba si me sentía mal, yo no podía enfocar la mirada en ella, mi punto focal estaba mucho más lejos. No quise contestarle, según yo para no asustarla, pero tuve mucho miedo de arruinar el viaje y no estar para ella. Así que no contesté y pedí que todo se arreglara de alguna manera. El tío llegó en su motocicleta y volvió a hablar a los bomberos, que ya habían pasado dos veces por la avenida, pero en el sentido contrario y estaban perdidos. Para cuando llegó la atención médica los antiestamínicos ya habían empezado a hacer efecto y si bien seguía llena de ronchas ya habían parado de salir. Me subieron en la ambulancia, me hicieron preguntas en francés, contesté con dificultad, les dije -no me siento tan mal pero tengo que pensar mucho para decir algunos números-. Les pregunté si hablaban español o inglés y me dijeron que no, a lo que respondí –entonces que bueno que hablo francés-. Nos reímos todos. Me indicaron que mis signos vitales ya estaban estables y no era necesario llevarme al hospital, al menos que yo quisiera que me llevaran a algún otro lado. Se me ocurrieron muchas ideas pero no me encontraba en buen estado, me sentía como margarita asoleada. Gracias a todos por la ayuda que recibí.  



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