Cosas de Censos


 Recuerdo el primer censo de población en el que iba a aparecer de manera independiente, con mi propia casa. Por alguna extraña razón me daba mucha emoción. Incluso, algunos días antes encontré un censor de INEGI cerca de mi casa y le pregunté cuándo iría a mi casa porque quería estar. Y me explicó que pasan varias veces hasta encontrar a la mayoría.

El día llegó y yo estaba en casa. Las preguntas empezaron y conforme fueron avanzando me fui desconchinflando porque mi respuesta a la mayoría de ellas era negativa.

¿Está casada?, ¿Tiene hijos?, ¿Tiene mascotas? ¿Habla alguna lengua indígena? Etc. No. No, no, no….

Ya que me sentía como margarita asoleada, con tanta pregunta y respuesta negativa de mi parte, pues sentí que iba a aparecer en el censo sólo como que existo en otra casa y ya.

 

El censor del INEGI concluyó diciendo:

-¡Entonces, es usted la JEFA de Familia!-

 

Su forma de nombrarme me gustó mucho y cada vez que llego a mi casa y veo la calcomanía del censo en mi puerta pienso:

 

-¡Aquí va la Jefa de Familia entrando a su casa!-

 

La realidad es una, pero hay muchas formas de nombrarla.


 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Se nos murió un artista (UNO)

XX años de Aniversario

XIX añitos, La sensación más poderosa